Aquí os dejo esta primera versión del artículo sobre "Rock'n'Rock" del sexto número. Como podéis comprobar iba a ir en una línea muy distinta a la final:
En una oscura y pestilente charca una rana con gorra morada croa de placer mientras cuenta dinero. Primero lo organiza por tamaños, luego por colores y finalmente por sabor. ¿Quien es ese siniestro personaje que ahora se baña en una piscina de monedas de un euro? Esa rana es la personificación de, os lo llevamos diciendo desde el primer número, El Mal. Así, con mayusculas.
Vale, quizas exagero porque, lo digo abiertamente, me caen mal. Nunca compro camisetas de sus festivales por no darles más pasta que la que ya gasto con la bebida y ese impuesto revolucionario en forma de abono para el seudocamping con el que tienen a bien sorprendernos cada año. Y es que echemos la vista atras y recordemos como ha sido cada uno de los campings de los festivales organizados por Rock'n'Rock:
MetalMania 2003: Ningún otro camping conseguirá superar el horror de esta primera edición: mediados de Julio en Villarrobledo (para los que vivan en la Luna; cerca de Albacete) acampando en una zona de tierra y polvo (si pensáis en el típico suelo árido de las películas del Oeste tendréis una ídea muy cercana de lo que hablo) en la que era imposible clavar las piquetas y donde al levantarse un poco de viento se veía caer al suelo a cientos de personas que gritaban "¡Estoy ciego, dios mio, estoy ciego!" mientras se tapaban los ojos.
MetalWay 2005 y 2006: Aquí la cosa se arregló un poco, no porque los organizadores pusieran mucho de su parte, si no simplemente porque al ser en Euskadi hacia más fresquito y la zona donde acampar tenía algo de verde. Eso sí, no quiero imaginar como tuvo que ser el MetalWay en Jerez.
Monsters of Rock 2007: Todavía nos duele la espalda por dormir en ese pedregal en el que nos metieron y para el que ni siquiera hacia falta el abono de acampada que muchos habíamos comprado. Si, si, estáis leyendo bien, vendían un abono que no servía para nada. Es como si un día os pilláis el Metales Conductores y todas las páginas, salvo la portada y la contraportada, están en blanco. Pues habrá alguno que se alegrará, claro que si, pero en general es un palo.
Esta claro que organizar campings no es lo suyo, pero si hablamos de elección de grupos, la cosa no mejora demasiado...
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