viernes, 21 de mayo de 2010

Cuando hacer los cuernos tenía sentido: Dio vive en nuestros corazones


Hubo un tiempo en el que cerrar el puño dejando estirados los dedos índice y meñique era una forma de alejar a los malos espiritus.
Hubo un tiempo en el que Ronnie James Dio, de ascendencia italiana, recogió esa superstición y la aplicó a sus interpretaciones en directo de las canciones más oscuras de su etapa como cantante de Black Sabbath. Ese gesto, sin pretenderlo, como ocurre con todas las cosas maravillosas, se convirtió en un símbolo de comunión entre los grupos de heavy metal y su público y en una forma de reconocimiento entre gente que amaba la misma música.
Pero los años han pasado y todo se degrada.
Ahora son tiempos en los que cualquier imbécil aparece en una revista de moda haciendo los cuernos con un brazalete de pinchos y una cara bobalicona a juego.

Dio, convirtieron tu símbolo, nuestro símbolo, en algo ridículo, algo que casi daban ganas de no hacer para no caer en el tópico y convertirse en un Ricky Martin o una Paris Hilton jugando a cosas que no son, pero tu muerte le ha dado un nuevo significado que ellos nunca conocerán; al hacerlo te recordamos.

1 comentario:

MSC Cruceros dijo...

Uno de mis temas favoritos de Black. Gracias por compartirlo