¡Vaya vagancia!

¡Hay que ver como estamos! Ni un solo post desde el 4 de Marzo...
La verdad es que estamos liadísimos (me atrevo a hablar por Jevi porque sé lo que le espera jajajajaja, ya sabréis a qué me refiero en su debido momento jajajaja); yo estoy teniendo un inicio de cuatrimestre horrible aunque creo (¡y espero!) que lo que resta será algo menos agobiante y me podré dedicar más al fanzine. Pero no temáis, que aunque quizás no salga exactamente cuando debería acabará saliendo.

Una de las pocas cosas que me hacen más llevadero el coñazo constante de las prácticas, aparte de poder escuchar heavy sin parar, es que estoy enganchado a tropecientas series. A saber:

- Malcom in the middle: Ahora mismo acabo de empezar la segunda temporada y me relamo pensando que me quedan otras 5 temporadas de la mejor serie de humor que he visto en bastante tiempo.

- Todo el mundo odia a Chris: La empezaron a poner en Cuatro hace poco y aunque está muy lejos de la anterior serie y tiene un par de actores NEFASTOS (el caso más sangrante, el del protagonista) es entretenida y al estar ambientada en los primeros ochenta tiene mi beneplácito inmediato.

- House: En una actitud que solo se puede tachar de profundamente estúpida me bajo el capítulo que ponen en la FOX para ir una semana por delante de Cuatro. No, ni siquiera me los bajo según los van poniendo en USA para ir unos cuantos episodios por delante, no, yo pongo la mulita a tirar del carro para ganar unos cuantos días. Lamentable adicción la que tengo a esta serie y a la actriz que hace de Cuddy, directora del hospital.

- A dos metros bajo tierra: Después de medio seguirla en ¿La 2? me he reenganchado en la segunda temporada de este culebrón de enterradores.

Hasta aqui todo bien, lo malo viene cuando tengo que reconocer que estoy siguiendo la PUTA MIERDA de Anatomía de Grey. ¿Que ignotas razones me llevan a seguir este, a todas luces, pedazo de mierda cursi y ñoño? Las malas lenguas dicen que este pibón puede tener algo que ver pero no sé que pensar...